El Ministerio de Salud ecuatoriano emitió hoy una alerta nacional tras registrar un aumento del 127 % en casos de tos ferina respecto a 2024 (321 infecciones) y la reaparición de tres contagios de fiebre amarilla en provincias fronterizas con Perú. La situación se agrava en la Amazonía, donde un brote de leptospirosis ha causado la muerte de ocho niños. Las provincias más afectadas son Guayas, Manabí, Pichincha y Santo Domingo.
Las autoridades han ordenado vacunaciones masivas, uso obligatorio de mascarillas en escuelas de áreas de riesgo y exigencia de certificado de inmunización a viajeros procedentes de países vecinos. Epidemiólogos, como Daniel Simancas, vinculan los brotes a la caída de coberturas de vacunación pos-pandemia y advierten que la vigilancia epidemiológica “sigue siendo débil” en zonas rurales. Organizaciones médicas reclaman refuerzo de los equipos de rastreo y mejoras en el suministro de agua potable para frenar la leptospirosis.