El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, de 75 años, pasó la noche ingresado en un hospital público madrileño tras un episodio súbito de hipotensión. Los médicos lo mantienen en observación preventiva durante 24 horas y descartan complicaciones inmediatas.
Según la agencia EFE, el excandidato llegó ayer al servicio de urgencias acompañado por familiares y colaboradores cercanos; tras las pruebas iniciales le colocaron sueros para estabilizarlo y fue trasladado a una habitación de corta estancia, donde permanece monitorizado.
En la red X el propio González lanzó un mensaje optimista agradeció al personal sanitario “la excelente atención” y aseguró que retomará sus tareas “tan pronto lo autoricen los médicos”, consciente de la “responsabilidad ante el país” que implica su condición de presidente electo por la oposición.
González Urrutia, diplomático de carrera y analista internacional, saltó a la primera línea política en abril de 2024 cuando la Plataforma Unitaria lo proclamó candidato de consenso frente a Nicolás Maduro. Aunque la autoridad electoral declaró ganador al mandatario chavista, la oposición denunció fraude y varios gobiernos europeos entre ellos España, que le concedió asilo en septiembre pasado le reconocen como mandatario legítimo.
Mientras el veterano dirigente se recupera, la ingeniera María Corina Machado encabeza la agenda política de la coalición opositora y coordina los preparativos para las presidenciales de 2026, reafirmando según portavoces de su equipo la “ruta pacífica y constitucional” hacia el cambio.
Su paso por el hospital vuelve a poner el foco en la presión que soportan los dirigentes exiliados y en la diáspora venezolana radicada en España, que marca récords históricos las solicitudes de asilo de ciudadanos de ese país crecieron un 54 % solo en el último año y ya suponen casi seis de cada diez peticiones registradas, de acuerdo con datos recabados por El País.
A fin de cuentas, el parte médico es alentador y, si no surgen contratiempos, González abandonará el centro este mismo martes. Sus allegados confían en que el episodio sirva para recordarle y recordarles que el fragor de la contienda política también exige cuidar la salud la oposición venezolana no puede permitirse bajas cuando el calendario avanza hacia otra cita crucial en las urnas.