Un mensaje de urgencia del Departamento de Estado sacudió este lunes a la comunidad estadounidense en Teherán evacúen cuanto antes o prepárense para pasar largos periodos de encierro en sus viviendas. La orden llega en pleno repunte bélico y deja claro que la ventana para abandonar el país se está cerrando rápidamente.
Según la agencia EFE, Washington fue tajante “Los ciudadanos estadounidenses no deben viajar a Irán por ningún motivo y deben salir de inmediato si ya se encuentran allí”. El comunicado advierte que quienes no logren marcharse deberán refugiarse sin certeza de cuándo podrán reanudar una vida normal.
La recomendación se produce en la cuarta jornada de duros bombardeos entre Israel e Irán, que ya han cobrado la vida de más de 220 iraníes y al menos 23 israelíes, incluido un ataque que impactó la sede de la televisión estatal en Teherán.
Para los estadounidenses atrapados en territorio iraní, la ayuda consular es casi inexistente: la Embajada de Suiza, que representa los intereses de EE.UU., cerró indefinidamente por la inseguridad y avisó que su capacidad de asistencia “será extremadamente limitada”.
El aviso de “Nivel 4: No viajar”vigente desde marzo se endureció con menciones explícitas a detenciones arbitrarias y secuestros, recordando casos recientes de viajeros retenidos sin cargos formales.
Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump exigió a Teherán “negociar antes de que sea demasiado tarde”, mientras el G7 debate, sin acuerdos, cómo frenar un conflicto que ya tambalea los precios del petróleo y la seguridad regional.
Analistas en Washington subrayan que, con el espacio aéreo restringido y rutas bloqueadas, “refugiarse en casa” podría convertirse en semanas de aislamiento sin acceso a servicios básicos. El consejo es directo si usted tiene un pasaporte estadounidense y aún puede salir de Irán, hágalo hoy, no mañana.