Santiago Rodríguez, R. D. Militares destacados en el puesto de control de El Guanal interceptaron a la pasajera Eva María Marichal Franco cuando intentaba trasladar 13 800 unidades de la marca Capital dentro de una maleta, a bordo de un autobús interurbano identificado con la placa I071296. La mercancía fue retenida y la imputada quedó bajo custodia para su puesta a disposición del Ministerio Público.
La Asociación Dominicana de la Industria del Cigarrillo (Asocigar), el contrabando abastece alrededor de 30 % del mercado nacional y provoca pérdidas fiscales próximas a los RD $2 000 millones al año.
La carga incautada será transferida al Cuerpo Especializado de Control de Combustibles y Comercio de Mercancías (CECCOM), órgano competente en la custodia y destrucción de tabaco ilegal. El Ejército subrayó que el vehículo fue despachado tras comprobarse que no guardaba relación con la red de tráfico.
La magnitud del comercio ilícito obliga a intervenciones frecuentes sólo en 2024 el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) decomisó 57 633 paquetes equivalentes a casi 11,5 millones de cigarrillos de los cuales el 83 % correspondía a la misma marca Capital.
Las autoridades describen una logística que combina microenvíos a pie o en motocicleta a través de pasos informales con el ocultamiento en equipajes de pasajeros para sortear los controles carreteros. El objetivo inmediato es colocar el producto en colmados y puestos ambulantes, donde la ausencia de estampillas fiscales reduce el precio final y multiplica su demanda.
Operativos similares se han registrado en Dajabón y otras provincias fronterizas, confirmando que las rutas más activas continúan siendo los corredores que comunican con Haití.
A los perjuicios económicos se suma el riesgo sanitario: estudios citados por organismos internacionales advierten que los cigarrillos sin certificación contienen niveles de metales pesados y monóxido de carbono muy superiores a los permitidos, además de carecer de advertencias en español.
El Ministerio de Hacienda y la Dirección General de Aduanas preparan un sistema de trazabilidad basado en códigos QR y escaneo en tiempo real, con el que aspiran a rastrear cada estuche legal desde fábrica hasta punto de venta. Mientras tanto, Defensa y CECCOM insisten en que mantener controles aleatorios en carreteras y puestos fronterizos sigue siendo crucial para desarticular nuevas modalidades de contrabando.