Aprender a desaprender es un punto clave a tomar en cuenta por toda empresa que busque encaminarse hacia la transformación digital. Leticia Espinosa, experta en negocios digitales y e-commerce, concuerda con esta idea al aseverar que "hay que entender que lo anterior es obsoleto; se debe dejar a un lado para aprender nuevas habilidades que ayuden a ir hacia el futuro".
Al participar en Claro Meetup, un espacio en el que expertos presentan un mundo de posibilidades para evolucionar el modelo de gestión de las Mipymes al futuro de la digitalización, Espinosa compartió tres habilidades que necesita una pequeña o mediana empresa para dirigirse a la transformación digital:
- Tener una visión transformadora. "Quiere decir que necesitamos empezar con un proceso híbrido, un proceso de transición en el que claramente vamos a operar como lo hemos hecho hasta hoy, pero también mirando el potencial de lo que puede ser nuestro negocio", explica la consultora y conferencista.
- Entender la tecnología. Esto no quiere decir que hay que comprenderla desde un punto de vista muy técnico, porque no es necesario para una Pyme, sino entender cuáles son las tecnologías que pueden ayudar a acelerar la estrategia de negocios: cómo llegar más rápido, cómo cuidar los datos de la empresa o cómo ser más eficientes.
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Ser ágil. Agilidad no es sinónimo de rapidez. Ser ágil, aclara la fundadora y CEO de Digital Extended Teams, significa ver las nuevas oportunidades y tendencias del consumidor, adaptarse a ellas y moverse. "Pero no siendo reactivos, sino dando el paso y provocando el paso en nuestra organización".
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Desafíos a los que se enfrentan
El primero desafío al que se enfrentan las empresas en su viaje hacia la digitalización, con base en la experiencia de Espinosa, es el miedo. "Tenemos miedo al cambio. Nuestra mente se resiste a transitar el camino no andado, pero el cambio es nuestra única alternativa", asegura.
En segundo lugar, cita seguir pensando y tomando decisiones con la lógica del pasado. "Eso lo veo consistentemente y siempre me preguntan por qué si les ha funcionado tan bien hay que cambiar. ¿Por qué? Porque ya ese pensamiento, los supuestos sobre los que basamos nuestro negocio, ya no van a prevalecer. Si seguimos actuando igual, nos va a llevar a un futuro que no va a existir", explica.
El auge de la inteligencia artificial también es visto como un reto, ya que muchos líderes y ejecutivos temen que esta pueda desplazarlos. Sin embargo, la experta indica que hay muchas tareas que les competen exclusivamente a los humanos, y la inteligencia artificial ha venido para ayudarnos a mejorar como profesionales.
"Si, por ejemplo, llega una máquina, un robot, y nos quita ese trabajo que no genera valor, nos abre tiempo y espacio para poder ser más humanos, desarrollar la creatividad, innovación, colaboración, todas esas cosas que una maquina no puede hacer", comenta.
El rol de la tecnología
Para la profesional, un error común de las empresas es ver la tecnología como un habilitador para el crecimiento en los negocios, cuando la realidad es que la transformación es personal. "Es cómo tengo la capacidad de estar incorporando consistentemente nueva información, nuevas hipótesis, nuevas posibilidades de lo que puede llegar a ser ese futuro, y eso es humano", dice.
Ella es partidaria de que hay que poner a la tecnología en su justo lugar y, como líderes y ejecutivos de empresas, tomar el mando del futuro que se quiere construir, imaginando ese negocio ideal y trabajando por él en el día a día.
