Humo negro en el Vaticano sin papa tras segunda votación del cónclave

-

A las 11:50 de la mañana de este jueves 8 de mayo, la chimenea de la Capilla Sixtina volvió a exhalar humo negro y con ello confirmó que, por ahora, los cardenales no se han puesto de acuerdo para elegir al sucesor del papa Francisco. El suspiro de decepción se mezcló con la curiosidad de los más de 15 mil fieles y turistas que paraguas en mano y celulares en alto abarrotaron la Plaza de San Pedro, atentos a la mínima voluta que pudiera anticipar novedades.

Según la agencia EFE, la señal oscura correspondió a la segunda ronda de votaciones de la jornada y mantuvo intacto el suspenso que rodea al cónclave.

El proceso, custodiado con un hermetismo casi medieval, reúne a 133 cardenales procedentes de 70 países, todos menores de 80 años. Para que uno de ellos salga pontífice necesita obtener una mayoría de dos tercios; es decir, al menos 89 votos. Si hoy persiste la indecisión, habrá hasta cuatro escrutinios diarios y, de prolongarse tres días sin humo blanco, se detendrá todo para una jornada exclusiva de oración y reflexión.

Entre los nombres que más suenan en los pasillos de Santa Marta figuran el cardenal italiano Pietro Parolin y el filipino Luis Antonio Tagle, representantes de dos visiones distintas continuidad diplomática frente a la proyección misionera del “sur global”. Otros purpurados, menos mediáticos, podrían emerger como candidatos de consenso si el voto se empantana.

La historia recuerda que el último cónclave rápido fue el de 2013, cuando Jorge Mario Bergoglio necesitó solo cinco papeletas y dos días para convertirse en Francisco, mientras que otros procesos como el de 1830 se prolongaron más de medio año. La velocidad, más que un capricho ceremonial, suele leerse como un termómetro de la unidad (o fractura) que vive la Iglesia.

El ambiente en la plaza también cuenta su propia crónica familias rezando el rosario, vendedores de rosarios aprovechando el gentío y peregrinos que, como Sarah y Cameron los recién casados de Indiana que salieron en la prensa, consideran “irrepetible” ver un cónclave en tiempo real. La Policía de Roma calcula que la afluencia podría duplicarse si hoy tampoco hay fumata blanca.

Más allá del Vaticano, el desenlace interesa a una comunidad católica que ronda el 20 % de la población adulta en Estados Unidos y se mantiene como mayoría religiosa en América Latina, aunque con señales claras de diversificación religiosa.

Por ahora, la atención volverá a la chimenea alrededor de las 4:00 p. m. (hora de Roma). Si el humo continúa teñido de negro, el guion mandará a los cardenales a una pausa nocturna obligatoria. Si, en cambio, se torna blanco, las campanas del Vaticano y un nuevo papa escribirán el próximo capítulo. Sea cual sea el color, el mundo quedará otra vez con la mirada en el techo que Miguel Ángel dejó pintado para la eternidad.

Lo Más Reciente

MÁS NOTICIAS