El jueves 8 de mayo amanece con un ambiente tranquilo en casi todo el país. Solo el litoral atlántico recibe lloviznas pasajeras que se disipan rápido, dejando un cielo que alterna nubes y claros. Esa calma matinal se debe a la poca humedad que acompaña la vaguada en altura, un respiro después de varios días de lluvia intermitente.
Según el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), el escenario cambia entrada la tarde: se activarán aguaceros locales acompañados de tronadas y ráfagas breves sobre el sur de Santiago, La Vega, Monseñor Nouel, San José de Ocoa, el norte de Azua, San Juan, Elías Piña, Baoruco y las laderas montañosas de Pedernales y Barahona. Estas precipitaciones se concentrarán hasta las primeras horas de la noche, cuando el viento del noreste empuje la nubosidad mar adentro.
El viernes 9 de mayo traerá aire aún más seco la humedad en capas medias seguirá limitada y, en consecuencia, los aguaceros serán más escasos. Indomet prevé chubascos muy localizados al final de la tarde sobre la Cordillera Central y el suroeste, especialmente en La Vega, Monseñor Nouel, San Juan y la sierra de Baoruco, con baja probabilidad de tronadas.
Para el Gran Santo Domingo se mantiene un patrón mayormente despejado, con la posibilidad de chubascos aislados al caer la tarde. Las temperaturas oscilarán entre 31 °C y 33 °C en el día y bajarán a 21 °C–23 °C durante la madrugada, valores típicos de mayo pero atenuados por la brisa costera. En zonas altas como Constanza o Jarabacoa el termómetro puede descender varios grados, recordándonos que, aun en época calurosa, la montaña conserva su frescura.
Mayo inaugura la temporada lluviosa caribeña, pero este año llega con el remanente de un episodio de La Niña que, según la Organización Meteorológica Mundial, favoreció meses más secos de lo habitual en la mitad norte de la región. Esa tendencia comienza a revertirse con el calentamiento progresivo del Atlántico y el Caribe occidental, por lo que se esperan chaparrones más frecuentes a medida que avance el mes.
En síntesis, la jornada de hoy pinta mixta mañana de sol, tarde con aguaceros focales y noche que vuelve a la calma; el viernes luce aún más seco, salvo por chubascos puntuales en montañas del interior. Mantén el paraguas a mano si te mueves por la Cordillera Central o el suroeste, y no olvides hidratarte el calor diurno seguirá sintiéndose, especialmente en áreas urbanas. Mientras tanto, los agricultores ven con buenos ojos la alternancia de sol y lluvia: es justo lo que necesitan los cultivos en esta fase inicial de la estación húmeda. El cielo dominicano sigue su propio ritmo y, por ahora, nos regala una tregua entre cada aguacero.