SANTIAGO. Un denso humo negro saliendo del tercer piso del Colinas Mall alteró la tarde del miércoles en cuestión de minutos. El fuego, declarado a las 6:00 p. m. en la cocina del restaurante Franchys, obligó a evacuar de inmediato a decenas de comensales y empleados; ningún cliente resultó lesionado y la humareda fue controlada sin daños humanos que lamentar.
Portavoces del Cuerpo de Bomberos de Santiago explicaron anoche que ocho unidades cisterna y un camión escala llegaron en menos de diez minutos, maniobra que impidió que las llamas se propagaran a otros locales. El jefe de operaciones, coronel Rafael Arias, adelantó que las investigaciones preliminares se centran en un posible sobrecalentamiento de los ductos de extracción de grasa, situación frecuente en cocinas comerciales, aunque todavía no hay dictamen definitivo.
Este tipo de siniestros se está convirtiendo en un dolor de cabeza para los bomberos solo en 2024 respondieron a 1,440 llamadas por fuego en la provincia; 28 de esos casos ocurrieron en comercios como restaurantes o plazas, según el registro anual del organismo. La cifra refuerza la necesidad de que los centros culinarios actualicen con regularidad sus planes de mantenimiento y pruebas de extintores.
El episodio de ayer también recuerda el incendio por grasa que, hace apenas una semana, obligó a cerrar parte del Aventura Mall en Florida, EE. UU., y movilizó a más de 60 bomberos. Aunque la magnitud no fue la misma, ambos eventos exhiben un patrón: la mayoría de los fuegos en centros comerciales nace en extractores saturados o sistemas de ventilación sin limpieza adecuada.
Arias adelantó que en los próximos días la intendencia santiaguera convocará a los administradores de plazas y restaurantes a un taller de prevención que incluirá simulacros de evacuación y chequeo de rociadores automáticos. El objetivo, sostiene, es “pasar de la reacción a la prevención” y evitar que un descuido ponga en riesgo la vida de empleados y clientes.
Mientras tanto, la gerencia de Franchys anunció a través de redes sociales que permanecerá cerrada hasta completar la evaluación de daños estructurales y la instalación de nuevos filtros de ventilación. Prometieron retomar operaciones “con protocolos reforzados y una cocina más segura”.
