El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) encendió los motores de su nueva plataforma INTRANT Digital, un ecosistema que concentra 39 gestiones en línea desde licencias hasta permisos viales y digitaliza doce procesos internos que antes se manejaban “a la antigua”. Con un par de clics ahora se puede renovar un carnet, registrar una empresa de transporte o descargar certificaciones sin pisar una ventanilla.
Además, el Observatorio Permanente de Seguridad Vial (OPSEVI) renació con estadísticas de siniestralidad en tiempo real, avaladas por OPS/OMS, y la app móvil permite reportar baches, semáforos dañados o choques, enlazando de inmediato con el 9-1-1 y la DIGESETT. El director de la entidad, Milton Morrison, lo define como “un salto cualitativo” que pone a la ciudadanía en el centro del sistema.
De la ventanilla al celular una tendencia de Estado
El movimiento del INTRANT no ocurre en un vacío. El programa Burocracia Cero lleva dos años simplificando más de 300 trámites en 71 instituciones y ya usa firma digital en 57 de ellas, reduciendo tiempos de respuesta a la mitad.Paralelamente, el Ministerio de Administración Pública avanza en una Infraestructura Pública Digital que unificará autenticación y estándares de intercambio de datos; la ruta fue trazada este abril con respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo.
Los resultados empiezan a sentirse la República Dominicana alcanzó 0,7013 puntos en el E-Government Development Index 2024 de la ONU, subiendo al puesto 85 y colocándose entre los tres primeros del Caribe en prestación de servicios digitales. Aunque falta trecho para codearse con los líderes nórdicos, la tendencia es clara de un Estado de papel se transita a uno que cabe en el bolsillo.
Seguridad vial con datos y presión ciudadana
La modernización llega en un momento crítico el país registra más de 3.000 muertes anuales por accidentes de tránsito. El Pacto Nacional por la Seguridad Vial firmado en mayo por 121 entidades busca reducir esa cifra un 15 % cada año hasta 2030, y la analítica de OPSEVI será clave para diseñar políticas basadas en evidencia.
La app INTRANT añade una capa de control social cualquier conductor puede subir una foto de un semáforo apagado y rastrear la corrección en tiempo real. Esa trazabilidad, que antes faltaba, debería presionar a las autoridades a responder con la misma rapidez con que los usuarios reportan.
Ventajas y retos a corto plazo
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Agilidad y transparencia. Al eliminar el papeleo, se minimiza la posibilidad de “coimisiones” y se reduce la fuga de tiempo productivo.
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Inclusión digital. El proyecto Viaje Cero coloca quioscos en 20 gobernaciones para personas sin internet; falta replicar el modelo en los municipios rurales, donde la brecha digital es más ancha.
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Interoperabilidad. El verdadero éxito dependerá de que INTRANT Digital converse con la futura infraestructura pública de autenticación. Sin esa integración, habría islas de datos en lugar de un archipiélago conectado.
¿Qué queda pendiente?
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Ciberseguridad. Con más de 50 % de trámites ya digitalizados, un ataque a la plataforma podría paralizar servicios críticos. No se han anunciado aún auditorías de penetración ni certificaciones ISO 27001.
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Educación vial y digital. Digitalizar no basta si el usuario desconoce la norma o no sabe usar la app. Campañas en barrios y escuelas deberían acompañar el despliegue.
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Actualización normativa. Varias resoluciones de tránsito aún exigen presencia física para validar documentos. El Congreso tendrá que armonizar la legislación con la nueva realidad virtual.
Mirando al retrovisor y al horizonte
INTRANT Digital deja atrás la cola interminable y abre paso a un tránsito de datos que corre más rápido que el tráfico en la Máximo Gómez a las 6 p. m. El reto ahora es no aflojar el acelerador conectar bases, blindar la seguridad y formar al ciudadano para que el clic sea tan natural como el bocinazo. Si se logra, el salto cualitativo al que aludió Morrison no será solo tecnológico, sino cultural. Y ahí es donde de verdad comienza el viaje.