Italia se encamina a un faltante histórico de mano de obra para las tareas del hogar de aquí a 2028 las familias demandarán unos 2,74 millones de trabajadoras y trabajadores entre cuidadoras internas, asistentes por horas y personal de limpieza, según el informe “Family (Net) Work” preparado por la patronal Assindatcolf y el Centro de Estudios IDOS.
Según la agencia EFE, el documento fue presentado este lunes, durante el Día Internacional del Trabajo Doméstico, y subraya que el crecimiento demográfico negativo y el envejecimiento acelerado vuelven imprescindible un refuerzo sostenido de personal en los próximos tres años.
El estudio detalla que solo 660 000 plazas podrán cubrirse con ciudadanos italianos, mientras que 1,41 millones corresponderán a extranjeros. Para alcanzar la meta, será necesario incorporar cada año unas 28 574 personas adicionales entre 2026 y 2028, de las cuales el 70 % provendrá de fuera de la Unión Europea.
La presión no es casualidad: Italia registra uno de los crecimientos más rápidos de la población mayor de 65 años en Europa ya representan cerca del 24 % de los residentes, mientras la natalidad cayó más de un 30 % entre 2022 y 2023, según datos recientes del instituto estadístico ISTAT.
En el mapa, los mayores déficits se concentran en Lombardía, Lacio, Campania y Véneto, regiones que por sí solas absorberán casi la mitad de los nuevos contratos: se habla de unos 6 400 auxiliares extra cada año solo en Lombardía.
Frente a ese panorama, Assindatcolf reclama que los Decretos de Flujos el principal canal legal de entrada para trabajadores extracomunitarios reserven al menos 14 500 permisos anuales al sector doméstico entre 2026 y 2028, con margen para llegar a 18 000 si la demanda sigue disparándose.
El Gobierno ya estudia ampliar los cupos. La planificación trienal de los decretos, vigente hasta 2028, permite ajustar las cuotas por decreto del Ejecutivo sin pasar por el Parlamento, aunque sindicatos y ONG critican el actual sistema de click day por favorecer a gestorías y dejar fuera a empleadores familiares que no dominan el procedimiento telemático.
El déficit de cuidados no se limita al ámbito doméstico la semana pasada, miles de médicos y enfermeras italianas se movilizaron para exigir más contratación estable en el Servicio Sanitario Nacional, alertando de que sin inversión el país seguirá importando personal cualificado incluidos casi 500 médicos cubanos ya fichados por la región de Calabria para atender a una población cada vez más envejecida.
En buen dominicano, la señal es clara si Roma no engrasa el mecanismo migratorio y mejora las condiciones del trabajo en el hogar salarios, formación y contratos más transparentes la “demografía de invierno” italiana terminará enfriando también la calidad de vida de sus mayores y la estabilidad de miles de familias que dependen, día a día, de ese apoyo silencioso en casa.