Jesaaelys Ayala Castellanos, mejor conocida por sus tutoriales de belleza y ocurrencias en YouTube, decidió abrirse con su comunidad acerca de un problema que, según sus propias palabras, “se estaba llevando la melena de calle”. La hija de Daddy Yankee reveló que padece efluvio telógeno, un trastorno que causa la caída masiva del pelo cuando los folículos entran en modo pausa antes de tiempo.
En su más reciente vlog, la creadora de contenido explicó que el detonante fue el estrés acumulado desde que sus padres emprendieron un proceso legal el pasado diciembre. Esa tensión sumada a cambios hormonales y medicamentos recetados para la ansiedad terminó alterando el ciclo natural de crecimiento del cabello. “Me levantaba y la almohada parecía un monte de pelos”, lamentó la joven de 28 años mientras mostraba mechones desprendidos en el cepillo.
Para enfrentar la situación, Jesaaelys optó por un protocolo de Plasma Rico en Plaquetas (PRP). El procedimiento, popular en las clínicas capilares de Miami y Madrid, consiste en extraer sangre del propio paciente, centrifugarla y reinyectarla en el cuero cabelludo para estimular los folículos con factores de crecimiento. La influencer reconoció que el proceso es “poco agradable” –la aguja pincha varias veces–, pero confía en que los resultados valen la pena: “Prefiero un par de punzadas que seguir viendo el piso forrado de cabellos”, soltó con su característico desparpajo.
Especialistas de la Academia Americana de Dermatología advierten que el efluvio telógeno suele revertirse en un plazo de 6 a 9 meses si se controla la causa subyacente. No obstante, tratamientos como el PRP o el minoxidil tópico aceleran la recuperación y mejoran la densidad capilar. En la misma línea, la Sociedad Dominicana de Dermatología recomienda complementar con suplementos ricos en biotina, zinc y vitaminas del complejo B, siempre bajo supervisión médica.
Pero el pelo no es lo único en juego. Psicólogos clínicos señalan que la pérdida de cabello puede minar la autoestima, sobre todo en figuras públicas cuyo trabajo depende en parte de la imagen. De ahí que la joven también haya retomado la terapia para lidiar con la ansiedad y practicar mindfulness. “Si la mente se alivia, el cuerpo obedece”, apuntó, evidenciando la importancia de un abordaje integral.
Mientras tanto, sus seguidores los mismos que la convirtieron en referente de maquillaje inclusivo– ya convirtieron su historia en un espacio de apoyo mutuo. Comentarios como “A mí me pasó lo mismo después del parto” o “El estrés de la tesis me dejó casi calva” pululan en sus redes, demostrando que la caída de cabello no discrimina.
Aunque queda camino por recorrer, Jesaaelys prometió actualizar los avances en los próximos meses. Y cerró con una nota optimista, bien criolla: “Esto no me tumba, mi gente. ¡Vamos pa’lante, que el cabello vuelve y crece!”