Juan Soto volvió a ponerse la capa de súper estrella este miércoles y lideró, con par de tablazos, la victoria 7-1 de los Mets de Nueva York frente a los Diamondbacks en el Chase Field de Phoenix.
Según CDN, el quisqueyano abrió el festival en la sexta al castigar una recta del derecho Merrill Kelly, y volvió a levantar a la fanaticada en la octava con un cañonazo ante el zurdo Jalen Beeks. Con esos batazos llegó a siete jonrones en 2025 y a 208 en su trayectoria, la 25.ª ocasión en que consigue un juego de dos cuadrangulares desde su debut en 2018.
El jardinero derecho cerró la jornada de 4-2, con dos anotadas y tres impulsadas, elevando su línea ofensiva a .261/.363/.500 en 138 turnos oficiales. Aunque aún falta mucho calendario, su OPS de .863 lo coloca entre los mejores veinte de la Liga Nacional, un recordatorio de que su disciplina en el plato sigue intacta.
Ese desempeño llega con la presión de un contrato histórico 15 años y US$765 millones, cifra que lo convirtió en el pelotero mejor pagado de todos los tiempos y empujó la nómina de los Mets por encima de los US$350 millones. Forbes calcula que, entre salario y bonos, Soto percibirá este año US$61.8 millones, superando incluso al fenómeno japonés Shohei Ohtani.
El desembolso forma parte de la revolución que impulsa el dueño Steve Cohen para borrar el viejo estigma de “underdogs” y transformarlos en una potencia. “Ya los Mets no se sienten como el hermano pobre de Nueva York”, analiza The New Yorker al describir un clubhouse de última generación, un staff de datos robusto y expectativas de Serie Mundial cada año.
Con tanto dinero en juego, cada turno de Soto es escrutado al milímetro. De hecho, el programa Morning Take del New York Post recordó esta misma mañana que, aunque sus números son sólidos, la afición quiere explosiones más frecuentes sobre todo cuando la inversión supera al PIB anual de más de un país caribeño.
El de Santo Domingo parece tomar nota en apenas siete días de mayo ya colecciona cuatro cuadrangulares, todos ante Arizona, confirmando que ve la bola “del tamaño de una pelota de playa” cuando la envían los serpentineros del desierto. Los Mets ahora emprenden viaje a San Diego para una serie de fin de semana, y Soto que debutó en 2018 pegándole precisamente a los Yankees llega con el madero caliente y la mira puesta en seguir justificando cada centavo de su megacontrato. Si mantiene este ritmo, la discusión pasará de cuánto cobra a cuántas victorias pone en el bolsillo.
