Hay momentos que marcan el rumbo de cualquier trayectoria. En el caso de ZacarĆas Ferreira, un detalle aparentemente cotidiano lo empujó a replantearse su futuro con tal fuerza que dejó de lado sus sueƱos de mĆŗsica sinfónica para convertirse en uno de los bachateros mĆ”s populares de RepĆŗblica Dominicana. Nacido en Tamboril y criado en Moca, tenĆa la meta fija de estudiar mĆŗsica clĆ”sica y ayudar a su familia. No obstante, se topó con realidades que lo llevaron a buscar otro camino, y esa decisión lo ha mantenido en la cĆŗspide del gusto popular por casi tres dĆ©cadas.
Como menciona Ramón Almanzar en ListĆn Diario, aquel dĆa en que ZacarĆas observó a un maestro de la Orquesta Sinfónica Nacional con los zapatos deteriorados lo hizo reflexionar sobre la estabilidad económica y el porvenir de quienes dedicaban su vida a la mĆŗsica clĆ”sica en nuestro paĆs. Esa escena lo alejó del Conservatorio Nacional y, de inmediato, comenzó a enfocar su talento en la bachata, gĆ©nero que para mediados de los 90 estaba encabezado por figuras como Anthony Santos y Luis Vargas.
La transición no fue sencilla. Al principio dudaba entre el merengue, la balada o la bachata, pero la aceptación creciente de este ritmo y el auge que experimentaba a nivel local y en mercados internacionales lo entusiasmaron a dar el paso. Estudios recientes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) han reconocido la bachata como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que solidifica el aporte dominicano a la mĆŗsica global y confirma que la decisión de ZacarĆas fue, sin duda, visionaria.
Su primer gran Ć©xito, āSiento que te quieroā, salió a finales de los aƱos 90 y lo catapultó hasta ganarse un premio local que reforzó su determinación de seguir en la misma lĆnea. A lo largo del tiempo, interpretaciones como āEl tristeā, āEs tan difĆcilā y āQuĆ©date conmigoā se han convertido en referentes en su repertorio. SegĆŗn reportes de plataformas digitales, muchas de sus bachatas siguen figurando en las listas de reproducción de la comunidad dominicana dentro y fuera de la isla.
En la actualidad, ZacarĆas trabaja en un nuevo Ć”lbum con 14 canciones, donde se plantea explorar ritmos variados. Cada lanzamiento lo mantiene relevante, aunque ahora enfrenta un conflicto legal con Danny Daniel, quien lo acusa de haberse aprovechado de un tema de su autorĆa. ZacarĆas se defiende alegando que es una maniobra para involucrar a otros bachateros dominicanos en la controversia. Esa situación, que lo ha afectado en lo personal, le da un matiz distinto a su carrera, pero no parece frenar su avance creativo.
Las luces y sombras del Ć©xito no han mermado la pasión que este mocano siente por la mĆŗsica popular. Ese instante casual ālos zapatos gastados de un maestro sinfónicoā marcó un antes y un despuĆ©s en su vida. En su caso, la necesidad lo impulsó a aventurarse en un gĆ©nero que llevó a otro nivel y que, a su vez, impulsó parte de la cultura dominicana a la esfera mundial. Tal cual va la historia, puede que esta decisión arriesgada haya sido la mejor apuesta que tomó en su juventud.