La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) encendió hoy las alarmas con un informe demoledor llevar las fábricas “de vuelta a casa” o, como lo describen los políticos, “relocalizar” las cadenas de suministro restaría cerca de US $5 billones al PIB global y reduciría el comercio internacional en torno a un 18 %. Según el secretario general Mathias Cormann, la tentación proteccionista que recorre EE. UU. y Europa, lejos de blindar a las economías, las vuelve más frágiles frente a crisis sanitarias, climáticas o geopolíticas.
Puntos clave del informe
-
Concentración peligrosa. En lugar de diversificar proveedores, muchos países emergentes Brasil, India y Sudáfrica entre ellos han intensificado su dependencia de un solo origen, principalmente China, para insumos críticos.
-
Falso escudo ante crisis. La OCDE muestra que el “re-shoring” apenas mitiga un 2 % de las interrupciones productivas, mientras encarece los costos de producción y la inflación.
-
Llamado a la cooperación. El organismo insta a reforzar los acuerdos multilaterales y a simplificar los marcos regulatorios para atraer inversión y reducir cuellos de botella en logística.
Repercusiones inmediatas
Economistas del Banco Mundial advierten que una contracción del 5 % del PIB equivaldría a borrar de un plumazo el crecimiento global previsto para seis años. Para economías pequeñas y abiertas como la dominicana el golpe sería doble encarecimiento de materias primas y menor demanda externa para turismo y zonas francas.
Bajo la lupa, el informe subraya una tensión política subyacente Washington y Bruselas buscan blindar empleos domésticos, pero la evidencia empírica muestra que los salarios manufactureros no suben al ritmo del encarecimiento de insumos. En buen dominicano queriendo tapar un hoyo en la pared, abren otro en el techo. El mensaje de la OCDE es claro y frontal más vale diversificar que cerrar.