Santo Domingo. En apenas cinco meses de 2025, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) ha sacado de los anaqueles dominicanos cerca de tres millones de artículos vencidos, alterados o falsificados, un volumen que la entidad describe como “récord” en su cruzada por la salud de la población.
De acuerdo con los boletines internos de la institución, el ritmo de incautaciones supera con holgura el promedio histórico y confirma que los operativos sorpresa se han convertido en la nueva norma. Los equipos técnicos apoyados por inspectores del Ministerio de Salud y la Dirección de Normas y Sistemas de Calidad han recorrido distritos comerciales y estaciones de servicios en el Gran Santo Domingo, Santiago, La Vega, San Cristóbal y San Pedro de Macorís, entre otras demarcaciones.
Aunque la cifra asusta, no es la primera vez que se reportan decomisos masivos en febrero Pro Consumidor informó haber eliminado más de 35 millones de unidades peligrosas desde que Eddy Alcántara asumió la dirección en 2021. Ese antecedente ayuda a dimensionar el tamaño del problema de inocuidad que aún persiste en el mercado local.
La ofensiva no se limita a alimentos. Decenas de cilindros para Gas Licuado de Petróleo (GLP) de 25, 50 y 100 libras también fueron destruidos tras fallar las pruebas de presión y protección anticorrosiva; basta un poro en la soldadura para convertirlos en una bomba en medio del barrio, explicó una fuente técnica de la entidad.
¿Qué encontró el operativo?
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Productos caducados: latas abolladas, envases oxidados y mercancía almacenada a temperatura inadecuada.
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Embalajes falsificados: imitaciones de marcas populares con fechas de fabricación alteradas.
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Envases deteriorados: roturas microscópicas que comprometen la hermeticidad y favorecen la proliferación de bacterias.
Además de pulverizar los lotes incautados en hornos industriales, la entidad remitió expedientes al Ministerio Público para que los infractores respondan por violaciones a la Ley 358-05 sobre protección al consumidor y al Reglamento Sanitario Internacional.
Lo que el consumidor puede hacer
La propia Pro Consumidor aconseja revisar siempre la fecha de vencimiento, rechazar latas abolladas y tomar fotografías como evidencia antes de que el vendedor retire el producto. Si el establecimiento se niega a cambiarlo, se puede denunciar vía la app Proco App o llamar al 809-567-8555.
Mirada al futuro
En los próximos meses la institución duplicará la frecuencia de inspecciones móviles y utilizará escáneres portátiles para verificar el código de barras y la temperatura de superficie del producto en tiempo real. Según los técnicos consultados, la meta es reducir a la mitad el tiempo que transcurre entre la detección y la destrucción del lote, un cuello de botella que favorecía la reventa clandestina.
Con todo y avances, el reto principal sigue siendo la autogestión del detalle “mientras haya consumidores dispuestos a comprar una leche ‘de oferta’ sin revisar la tapa, habrá colmadones que la vendan”, admite un inspector veterano. La pelota, pues, no está solo en la cancha de Pro Consumidor, sino también en la de cada comprador que, carrito en mano, decide qué entra a su mesa.