El mundo del béisbol se sacudió ante la noticia de la muerte del exlanzador dominicano Octavio Dotel, cuyos días brillantes en las Grandes Ligas y la pelota invernal dejaron una huella profunda en la afición. La tragedia ocurrió en un momento de festejo, durante una presentación musical, y sorprendió a todos los que presenciaron el desplome de la discoteca Jet Set, un lugar que, hasta hace poco, era sinónimo de buena música y camaradería.
Tal como informa hoy, en un reporte ofrecido por José Cáceres, el incidente sumó decenas de víctimas y dejó a la fanaticada caribeña sumida en el dolor. De acuerdo con las autoridades de rescate, Dotel permaneció atrapado por más de once horas bajo los escombros, un periodo angustiante que hizo muy compleja la labor de los equipos de emergencias. Trasladado en estado crítico al Hospital de las Fuerzas Armadas, su cuerpo ya no pudo resistir el duro golpe que recibió mientras intentaba ponerse a salvo de la tragedia.
Varios fanáticos recordaron que Octavio Dotel era un visitante asiduo de la discoteca Jet Set. “Siempre compartía con los muchachos y hasta firmaba gorras a quien se lo pidiera”, comentan vecinos de Santo Domingo que lo veían con frecuencia. Para ellos, su partida no es solo la de un jugador, sino la de un dominicano que disfrutaba de su gente y de la música que ambienta las noches de la capital. Según el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), al menos 60 personas perdieron la vida en el colapso, uno de los sucesos más impactantes en los últimos años dentro de la ciudad.
La carrera de Octavio Dotel incluyó pasos memorables por trece equipos de Grandes Ligas, manteniéndose firme en su objetivo de llevar el orgullo dominicano a cada estadio que pisaba. Fuentes como Major League Baseball (MLB) destacan que Dotel era un relevista con un brazo envidiable, y sus compañeros de equipo siempre resaltaron su espíritu de lucha. Aquellos que lo conocieron de cerca señalan que su mayor ilusión consistía en inspirar a la juventud dominicana a perseguir metas con entrega y disciplina.
Hoy por hoy, la familia del deporte sigue rindiendo tributo a su memoria, mientras personalidades locales y extranjeras envían mensajes de solidaridad a los afectados. Las investigaciones sobre las causas del derrumbe continúan, con la promesa de que se tomarán las medidas necesarias para evitar más tragedias en espacios de entretenimiento masivo. Gente de toda la República Dominicana se aferra a las grandes jugadas de Dotel y a su carisma indiscutible, recordándolo como ese lanzador que entraba al montículo con determinación y que vivía cada lanzamiento como si fuera el más importante de su carrera.
