La provincia de Pedernales se prepara para un futuro vibrante en la industria turística. En medio de los progresos visibles, las autoridades locales y el sector privado afinan detalles para asegurar que cada uno de sus próximos hoteles, así como el nuevo Aeropuerto de Cabo Rojo, cumplan con los requisitos necesarios para atraer visitantes a esta región que muchos consideran una joya por descubrir.
Tal como indica el portal arecoa, existen tres hoteles en construcción, con fechas de apertura escalonadas entre diciembre de 2025 y julio de 2026. El primero, perteneciente a la cadena Iberostar, estará listo para recibir visitantes a finales de 2025 o principios de 2026. Los dos siguientes, de la marca Hyatt, abrirían en abril y julio de 2026, sumando un total de 1,640 habitaciones. Sin embargo, la culminación del Aeropuerto de Cabo Rojo, fijada para julio de ese mismo año, representa un reto logístico y operativo que las autoridades esperan sortear mediante un puente aéreo desde el Aeropuerto de Punta Cana o con opciones de vuelo a Barahona, combinadas con traslados terrestres.
De acuerdo con registros del Banco Central de la República Dominicana, el sector turismo aporta uno de los mayores porcentajes al PIB nacional. Por ello, la atención no solo está en completar hoteles y obras de infraestructura, sino en desarrollar una estrategia integral para que Pedernales se posicione como un destino sostenible. El Ministerio de Turismo, junto con las aerolíneas y los operadores de tours, tiene la tarea de promocionar esta nueva alternativa en el suroeste dominicano, buscando diversificar la oferta que por décadas se ha concentrado en el Este.
Algunos lugareños esperan que este impulso traiga oportunidades de empleo, mejoras en los servicios públicos y un empuje a la cultura local. A la vez, se han lanzado llamados para que otros organismos del Gobierno colaboren en preparar la zona, de modo que cuando los aviones toquen pista y los visitantes ocupen las habitaciones, Pedernales brinde la experiencia acogedora que siempre ha distinguido al país.
Más allá de las obras en curso, se necesitan acciones concretas para desarrollar atractivos que no se limiten solo al sol y la playa. Incluir rutas de ecoturismo, tours gastronómicos y actividades culturales se considera esencial para competir en el mercado internacional. Varias organizaciones ambientales también han mostrado interés en participar, proponiendo iniciativas que protejan los tesoros naturales de la región.
Todo este panorama revela la determinación de convertir a Pedernales en un referente turístico del Caribe. El desafío, sin embargo, consiste en mantener un equilibrio entre el crecimiento económico y la preservación del entorno, asegurando que esta zona conserve su encanto tradicional mientras se abre a las nuevas demandas de los visitantes.