El Tribunal de la Oficina Judicial de Atención Permanente de La Romana ordenó tres meses de prisión preventiva contra Sobeida María Chalas Santana, acusada de asfixiar a su hijo de apenas dos años la mañana del pasado lunes 19 de mayo en la calle Marcelo Simag del sector Villa Verde. La imputada cumplirá la medida en el Cuartel Colón 14 de Higüey, mientras el Ministerio Público concluye las pesquisas sobre su estado emocional y las circunstancias exactas del crimen.
Este es el quinto filicidio registrado en el país en lo que va de 2025, una cifra que confirma la tendencia ascendente de casos en los últimos tres años, cuando el medio documentó al menos cinco hechos similares en 2024 y cuatro en 2023.
Los hechos del caso
Fuentes judiciales indican que el padre del menor, Carlos Manuel Félix, halló al niño sin signos vitales e inmediatamente dio aviso al 9-1-1. El informe preliminar del médico legista atribuye la causa de muerte a estrangulamiento mecánico. A petición de la fiscal Brenda Morales, el tribunal impuso coerción bajo el entendido de que existe peligro de fuga y de destrucción de pruebas. La defensa solicitó una evaluación psiquiátrica, alegando que Chalas Santana «escuchaba voces» la mañana del suceso, versión que la Fiscalía investiga con el auxilio de psicólogos forenses.
Una violencia que golpea el núcleo familiar
Entre 2022 y mayo de 2025, al menos 18 muertes violentas entre padres e hijos han estremecido al país 11 filicidios y 7 parricidios según un consolidado de prensa nacional compilado por El Nuevo Diario. De ese total, siete de las víctimas fueron asesinadas por sus madres. Aunque la violencia de género suele acaparar la agenda pública, los expertos advierten que los filicidios son la cara menos visible de la misma problemática: rupturas familiares, pobreza extrema y trastornos no tratados convergen en historias que raras veces reciben seguimiento mediático.
La Oficina Nacional de Estadística añade otro dato inquietante: en su compendio sobre muertes de mujeres 2019-2023, casi 16 % de las víctimas de violencia letal fueron niñas o adolescentes, lo que evidencia la vulnerabilidad de los menores dentro del hogar. Aun con la reducción general de homicidios reportada por Insight Crime 16,4 % menos en 2024 respecto a 2023, los crímenes intrafamiliares se mantienen como un punto ciego de la estrategia de seguridad.
Salud mental y brechas de atención
Especialistas consultados por este diario coinciden en que la salud mental materna sigue subdiagnosticada. El centro de contacto “Cuida tu Salud Mental” (809-200-1400) una línea gratuita del Ministerio de Salud Pública recibió 540 llamadas solo en las primeras seis semanas de 2024, la mayoría vinculadas a ansiedad y depresión. Sin embargo, el servicio carece de cobertura domiciliaria en zonas rurales, precisamente donde ocurren muchos de estos hechos. La psicóloga clínica Esther Pérez advierte que “cuando una madre descompensada no halla redes de apoyo ni acceso rápido a tratamiento, el riesgo para ella y sus hijos se dispara”.
Lo que sigue en tribunales
El Ministerio Público cuenta con 60 días para presentar acusación formal. De comprobarse homicidio agravado por el parentesco, Chalas Santana enfrentaría una pena de 30 a 40 años de prisión, según el artículo 302 del Código Penal. La defensa, en cambio, podría solicitar una variación de medida si los exámenes psiquiátricos demuestran inimputabilidad parcial.
Mientras tanto, la comunidad de Villa Verde pide asistencia psicológica para la familia y reclama que el Estado refuerce los programas de salud mental perinatal. El caso reabre el debate sobre la urgencia de detectar a tiempo los signos de alarma en padres y madres, para que tragedias como esta no sigan repitiéndose en silencio.