Nueva York amaneció gris, pero eso no frenó a 450 figuras del jet-set que desfilaron rumbo al Met pronunciando un solo credo “Tailored for You”. Bajo ese código, la gala curada por Pharrell, Lewis Hamilton, Colman Domingo y A$AP Rocky rindió tributo al Black Dandyism, una estética de resistencia que usa el traje como pancarta política. La propia Diana Ross tiró la primera bala de glitter un vestido blanco con capa de plumas y los nombres de toda su descendencia bordados por dentro.
Rihanna cerró alfombra en traje sastre pin-stripe y, sin mucha bulla pero con barriga a la vista, confirmó su tercer embarazo; Rocky la escoltó en homage a Harlem. Mientras tanto, Damson Idris llegó en mono de carreras firmado por Tommy Hilfiger promo descarada de su cinta “F1” y Shah Rukh Khan debutó con Sabyasachi, demostrando que Bollywood también mete mano en Manhattan.
El glamour, sin embargo, chocó con la calle a una cuadra, colectivos pro-Palestina coreaban consignas contra el derroche mientras la NYPD acordonaba la Quinta Avenida. Esa fricción moda de lujo vs. protesta social volvió a exponer la eterna pregunta ¿la gala realmente puede abogar por inclusión y, al mismo tiempo, justificar tickets de 75 mil dólares? Para más de un crítico, la respuesta quedó empapada en la lluvia como los vestidos de tul.
