Trump levanta sanciones de EE. UU. a Siria y abre paso a su reconstrucción

-

El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este lunes 30 de junio un decreto que pone fin al histórico programa de sanciones económicas contra Siria y reabre la puerta a la banca y la inversión extranjeras en el país árabe. La orden mantiene, eso sí, los castigos individuales contra el exmandatario Bashar al-Assad, sus antiguos colaboradores y cualquier actor implicado en crímenes de guerra o terrorismo.

Tal como informa France 24, la medida forma parte de la estrategia de la Casa Blanca para apuntalar al nuevo gobierno interino de Ahmed al-Sharaa que asumió tras la caída de Assad en diciembre pasado y fomentar la reconstrucción tras trece años de guerra. La decisión llega apenas seis semanas después de que Trump anunciara, durante una cumbre en Riad, su intención de “normalizar” relaciones con Damasco.

De acuerdo con un comunicado oficial, el decreto deroga la Proclamación 7615 de 2004 y las disposiciones más severas de la Ley César de 2019, aunque conserva vetos puntuales sobre violadores de derechos humanos, traficantes de armas químicas y redes ligadas al Estado Islámico o a Teherán.

¿Por qué ahora?

El equipo de seguridad nacional de Trump sostiene que levantar las sanciones dará oxígeno a una economía “al borde del colapso” y evitará que facciones extremistas llenen el vacío financiero. En la práctica, el Tesoro habilitará licencias para transferencias bancarias, seguros y proyectos de infraestructura, mientras el Departamento de Estado evaluará cada seis meses si Siria cumple compromisos de desminado, repatriación de refugiados y elecciones supervisadas por la ONU.

Sin embargo, la movida no está exenta de críticas. Senadores republicanos como Lindsey Graham denuncian que el presidente “entrega una victoria estratégica a Irán”, mientras demócratas liderados por Bob Menéndez exigen garantías de que los fondos no terminen reforzando a milicias chiíes. Organizaciones de derechos humanos, por su parte, recuerdan que más de 130 000 sirios siguen desaparecidos y temen que la presión por justicia se diluya.

Impacto regional y económico

La lira siria reaccionó con una apreciación del 18 % frente al dólar en el mercado informal, y ya se negocian líneas de crédito con el Banco Islámico de Desarrollo para rehabilitar la red eléctrica de Alepo y Homs. Expertos del Fondo Monetario Internacional calculan que la reconstrucción completa costará al menos 400 000 millones de dólares, cifra inalcanzable sin la participación de Estados Unidos y la Unión Europea.

En el plano geopolítico, Turquía y Jordania celebraron el levantamiento, pues confían en acelerar el retorno voluntario de más de 2 millones de refugiados. Israel, en cambio, advirtió que vigilará “cualquier transferencia de tecnología sensible” hacia grupos pro-iraníes en el sur de Siria.

Lo que viene

El decreto obliga al Departamento del Tesoro a publicar, en 60 días, un reglamento detallando los sectores que recibirán licencias amplias y los que seguirán bloqueados. Además, la Casa Blanca convocará en septiembre una conferencia de donantes en Bruselas para coordinar esfuerzos con la UE y los países del Golfo.

Aunque el anuncio marca un viraje drástico respecto a la política de “máxima presión” que Washington mantuvo durante dos décadas, expertos coinciden en que la verdadera prueba será la gobernanza interna si Al-Sharaa logra celebrar elecciones inclusivas y mantener a raya a las milicias, la apuesta de Trump podrá leerse como un triunfo diplomático; de lo contrario, las sanciones podrían volver tan rápido como se fueron.

Por ahora, Damasco respira un aire nuevo y expectante mientras los mercados y la comunidad internacional calibran hasta dónde llegará la promesa de reconstrucción.

Lo Más Reciente

MÁS NOTICIAS