SANTO DOMINGO. El tipo de cambio del dólar arrancó la semana sin grandes sobresaltos, en una jornada marcada por la cautela de importadores y agentes de cambio ante la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal de EE. UU.
Según las cifras publicadas por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD), la entidad vendía la divisa estadounidense a RD$ 59.47 y la compraba a RD$ 58.93 este lunes 16 de junio, prácticamente calcadas a las del fin de semana, lo que confirma la tendencia de estabilidad que domina el mercado cambiario desde mayo.
Las principales entidades financieras replicaron ese comportamiento con ligeras variaciones el Banco Popular ofrecía el dólar a RD$ 60.50 y lo compraba a RD$ 57.50, mientras Banreservas lo colocó entre RD$ 60.25 y RD$ 58.40. Bancos BHD y Caribe se movieron en márgenes similares, con precios de venta de RD$ 60.25 y compras cercanas a RD$ 58.40, en tanto la Asociación Popular mantuvo la venta en RD$ 60.50.
Al comparar con los datos del viernes 13 de junio, cuando la media de compra se situó en RD$ 58.93 y la de venta en RD$ 59.47, el peso apenas se ha depreciado un 0.02 %, un rango considerado “normal” por las mesas de tesorería y muy inferior al salto de 3 % que se registró a comienzos de año tras el ajuste de los rendimientos del Tesoro estadounidense.
Detrás de la calma cambiaria hay varios factores: la llegada constante de remesas (superiores a los US$ 900 millones mensuales desde marzo), la reactivación del turismo con una ocupación hotelera rozando el 80 % y, sobre todo, la intervención quirúrgica del BCRD, que desde abril ha venido inyectando o absorbiendo dólares para suavizar picos de demanda. En el frente externo, la Reserva Federal mantiene la expectativa de un solo recorte de tasas en 2025, lo que ha frenado la apreciación global del billete verde y evitado sobresaltos en economías emergentes como la dominicana.
Para importadores y pymes, los analistas recomiendan aprovechar la relativa estabilidad actual para cerrar posiciones de corto plazo, ya que los meses de julio y agosto suelen traer mayor presión estacional por compras de inventario. En cambio, los hogares con préstamos dolarizados ganan algo de oxígeno si el peso logra sostenerse por debajo de los RD$ 60 por dólar durante el verano.
Con estas señales mixtas, el mercado cambiario dominicano se mantiene en una zona de confort el Banco Central vigila cualquier sobresalto, los bancos ajustan márgenes con prudencia y los agentes económicos navegan un mar de cifras que, por ahora, luce bastante manso.
