Retorno voluntario de haitianos tras desalojo en Mata Mosquito

-

Unos 380 nacionales haitianos abordarán este viernes varios autobuses rumbo a la frontera para regresar por voluntad propia a su país, luego de que las autoridades dominicanas desalojaran y demolieran por completo la comunidad de Mata Mosquito, a pocos kilómetros de los hoteles de Bávaro-Punta Cana.

Según reseñó De Último Minuto, los afectados muchos de ellos con años viviendo y trabajando en la zona turística optaron por marcharse tras perder sus casuchas de zinc y madera y quedar bajo estricta vigilancia militar para impedir nuevos asentamientos.

El activista de derechos humanos Santiago Molina, quien coordina el traslado, denunció que el operativo se ejecutó sin orden judicial y calificó la acción de “arbitraria”, aunque admitió que se permitió a los desalojados rescatar sus pertenencias. Imágenes publicadas por otros medios muestran maquinaria pesada derribando las viviendas y camiones cargados con colchones, estufas y tablas rumbo a un vertedero.​

Este desalojo se inscribe en la ofensiva migratoria que el Gobierno inició en octubre pasado y que, de acuerdo con cifras oficiales, ha expulsado 208 704 haitianos entre enero de 2024 y abril de 2025, lo que equivale a casi 1 deportado por cada 50 habitantes dominicanos.​

La estrategia ha generado choques con organismos internacionales la ONU y Amnistía Internacional cuestionaron esta semana la detención de 87 parturientas haitianas en hospitales públicos y pidieron a Santo Domingo respetar los estándares de derechos humanos.​

Más allá del pulso diplomático, el caso de Mata Mosquito expone la tensión entre la pujante industria turística de la costa Este que aporta el 15 % del PIB y la precariedad de miles de obreros haitianos que construyen hoteles, limpian habitaciones o venden frutas en la playa. Mientras los complejos de lujo compiten por huéspedes europeos y norteamericanos, al otro lado de la carretera crecen barriadas sin agua potable ni títulos de propiedad, vulnerables a operativos relámpago como el de esta semana.

Para los desalojados, el retorno voluntario abre un futuro incierto en un Haití sumido en crisis política, inseguridad y carencias básicas; para República Dominicana, la medida refuerza un discurso oficial de “orden y soberanía” que, de cara a las elecciones de 2026, busca calar entre un electorado cada vez más sensible al tema migratorio. Resta ver si el país hallará un equilibrio entre proteger su frontera y garantizar un trato digno a quienes, aun sin papeles, sostienen parte de su crecimiento económico.

Lo Más Reciente

MÁS NOTICIAS