Los Rojos de Cincinnati metieron el freno de mano en el Wrigley Field y, de paso, le bajaron los humos a unos Cachorros que venían encendidos. Con Andrew Abbott tirando fuego y los bates sacando chispas, Cincinnati se impuso 6-2 la tarde del viernes 30 de mayo, apoyado en tres cuadrangulares tempraneros y un pitcheo que rozó la perfección.
Abbott firmó siete entradas de un hit, ocho ponches y apenas una base, mejorando su marca a 5-0 y dejando su efectividad en 1.51, la mejor entre los abridores regulares de la Liga Nacional. El zurdo, de apenas 25 años, cerró mayo con 0.55 de efectividad; ningún lanzador del viejo circuito trabajó un mes tan dominante desde John Franco en 1985.
Ese dominio no es humo: su 1.51 ERA después de nueve aperturas es la quinta más baja para un iniciador de los Rojos desde 1920, solo superada por íconos como Johnny Cueto y Bucky Walters.Con semejante respaldo, la ofensiva se sumó rápido TJ Friedl abrió el juego con jonrón solitario, Tyler Stephenson sumó dos más en el cuarto y Jake Fraley calmado pero letal en el corazón de la alineación repitió la dosis en el sexto. El trío castigó por segunda semana seguida a Colin Rea, quien vio caer su foja a 4-4.
Los Cubs apenas reaccionaron cuando el juego estaba decidido. Michael Busch pegó triple y Matt Shaw remolcó par de carreras en la octava, pero Emilio Pagán entró a congelar la fiesta y aseguró el salvamento. Chicago sigue en la cima del Centro con 35-22, aunque su ventaja sobre San Luis se redujo a tres juegos y Milwaukee acecha a 5.5.
Para Cincinnati, el triunfo puso la marca en 29-29, empate técnico en la carrera por el comodín y quizá más importante la señal de que hay brazos jóvenes listos para sostener la pelea hasta septiembre. Abbott, Hunter Greene y Nick Lodolo (abrirá el segundo de la serie este sábado) conforman una rotación que, si se mantiene sana, puede convertir cada serie divisional en un dolor de cabeza para los favoritos.
Radiografía rápida
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Jugador del día: Andrew Abbott – 7.0 IP | 1 H | 0 C | 8 K | 1 BB
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Batazo clave: HR de Tyler Stephenson en el 4.º (2 RBI)
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Dato vintage: Abbott retiró a los últimos 15 bateadores que enfrentó, emulando la racha de 14 de Johnny Vander Meer en 1940.
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Lo que viene: Drew Pomeranz vs. Nick Lodolo este sábado, otra prueba de fuego para los maderos cachorros.
La campaña es larga, pero noches como esta marcan la diferencia: cuando tu abridor pinta de cero al rival y los bates responden temprano, todo lo demás es administrar ventajas. Si Abbott mantiene este paso histórico, Cincinnati puede pasar de animador a contendiente real antes de que el verano apriete.
