El largo feriado de Semana Santa dará un respiro a la mayor parte del país: la llegada de un anticiclón sobre el Caribe central está cortando la humedad que alimentó las lluvias de los últimos días y, con ello, las nubes de la mañana irán desapareciendo rumbo al atardecer.
De acuerdo con el boletín matutino del Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), el viento del noreste seguirá empujando parches nubosos hacia la costa atlántica y el sureste, dejando chubascos breves en La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, Monte Plata, Samaná, María Trinidad Sánchez y Duarte, aunque sin tormentas eléctricas marcadas.
Más entrada la tarde, el patrón se replicará tierra adentro: los modelos colocan lluvias pasajeras sobre Monseñor Nouel, La Vega, el flanco sur de Santiago y varios puntos del suroeste Azua, San Juan, Elías Piña, San José de Ocoa y las sierras de Neiba y Bahoruco con ráfagas esporádicas que, aunque molestan a los bañistas, ayudan a ventilar el intenso calor previo al ocaso.
Las alertas, en cambio, no se levantan. Indomet mantiene bajo vigilancia a Santiago, La Vega y Monseñor Nouel por suelos saturados que podrían ceder ante un aguacero sorpresivo. La agencia insiste en que ríos y cañadas aún “andan con el vaso lleno” tras las lluvias de la semana, de modo que un chaparrón aislado puede desbordarlos con poca advertencia.
En el litoral caribeño, Capitanía de Puertos sugiere a los operadores de embarcaciones menores no alejarse más de una milla náutica entre Cayo Pisaje y la isla Beata, donde el oleaje rompe irregular mientras en mar abierto las olas superan los dos metros; la tarde será especialmente traicionera en la franja atlántica, donde se espera mar picado casi continuo.
Para el Domingo de Resurrección el anticiclón se fortalece, el aire seco domina y el termómetro madrugará fresco entre 21 °C y 23 °C gracias al mismo viento nor‑noreste que, paradójicamente, agita el mar. Las mínimas agradables contrastarán con máximas de 31 °C al mediodía, un recordatorio de que la temporada cálida ya toca la puerta.
¿Qué significa esto para el vacacionista?
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Playas del Este y Samaná: la mañana luce apta para el chapuzón, pero lleve una carpa ligera; un chubasco rápido puede aparecer.
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Valle del Cibao: mantenga la radio a mano si planea senderismo; alerta de crecidas súbitas.
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Cordillera Central: la tarde promete bruma y viento fresco, ideal para escapadas de montaña siempre que no descuide el impermeable.
En buen dominicano: disfrute el asueto, pero no se descuide. El cielo pintará más azul que gris, mas la naturaleza, caprichosa como es, reserva un par de “mojás” inesperadas. Mantenga la prudencia, amárrese bien el chaleco si sale a la mar y, sobre todo, no olvide hidratarse; el calor se cuela silencioso entre las nubes.