El helicóptero del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) sobrevoló este Sábado Santo las costas de Barahona y Peravia para tomarle el pulso, desde el aire, al flujo de vacacionistas y al dispositivo de seguridad desplegado en la región Sur.
Según CDN, medio que acompañó a la comitiva encabezada por el general Juan Manuel Méndez, las playas de Bahía de las Águilas, San Rafael y Salinas lucían “relajadas”, con un patrullaje preventivo que incluía ambulancias, lanchas rápidas y personal de la Defensa Civil en puntos estratégicos. El equipo de prensa verificó, además, que hasta el cierre de la inspección no se había registrado ningún incidente en esos balnearios.
A escala nacional, el segundo boletín del COE eleva a 15 los fallecidos durante el asueto: 14 por accidentes de tránsito y uno por inmersión. El informe detalla 66 siniestros viales que han dejado 84 personas afectadas, 59 de ellos protagonizados por motociclistas –la eterna piedra en el zapato del tránsito dominicano– y 33 ocurridos en autopistas y carreteras.
Aunque la cifra de víctimas mortales causa preocupación, el organismo resalta que se mantiene por debajo del promedio de los últimos tres años. En 2024, para esta misma fecha, se contaban 18 muertes y 97 lesionados, lo que sugiere una leve mejora atribuida a la “tolerancia cero” aplicada este año contra el exceso de velocidad y el consumo de alcohol al volante.
El repunte del turismo también pone a prueba la logística de seguridad. El Ministerio de Turismo proyecta más de 3.3 millones de visitantes al cierre de marzo, un récord histórico que supone un alza de 4 % frente al 2024, según cifras divulgadas por la prensa internacional. Ese flujo explica por qué zonas como Bayahíbe, Punta Cana y Puerto Plata exhiben una ocupación hotelera que roza el lleno completo. Para evitar mayores contingencias, la Autoridad Portuaria limitó la navegación de lanchas recreativas a velocidad moderada y el Ministerio de Salud reforzó los puestos de primeros auxilios en muelles y marinas.
Durante el recorrido aéreo, Méndez reiteró que “la Semana Santa no es para estrenar heridas” e instó a la población a respetar los límites de baño fijados con boyas, portar chaleco salvavidas en las lanchas y designar un conductor sobrio en cada vehículo. El general recordó que violar las disposiciones conlleva retención del automóvil y multas que oscilan entre dos y cinco salarios mínimos, sanciones que ya suman 1,127 actas levantadas en los primeros dos días del operativo.
Los organismos de socorro confían en cerrar la jornada con saldo positivo si la ciudadanía mantiene la prudencia mostrada hasta ahora. Por lo pronto, el cielo despejado del litoral Sur y la brisa de Semana Mayor invitan al descanso; la responsabilidad, insisten las autoridades, es un compromiso de todos para que cada dominicano regrese a casa “sanito, salvo y sin cuentos que lamentar”.