Volvió a temblar la lomita para Sandy Alcántara. El as de Azua encajó su séptima derrota consecutiva al caer 7-4 frente a los Angels, elevando su efectividad a un alarmante 8.04 y dejando su récord en 2-7 tras diez aperturas en 2025.
Según MLB , el derecho cedió seis carreras (cinco limpias) en 5 ⅓ entradas, regaló dos boletos, ponchó a seis y sufrió un tablazo del jardinero Taylor Ward, prolongando una racha en la que solo el 17 de mayo evitó el jonrón rival.
Tras el tropiezo, Alcántara admitió a que se siente “atascado en la misma entrada” y que la clave será “mantenerse positivo y seguir trabajando” mientras su mánager, Clayton McCullough, enfatiza que “todo se reduce a un inning” que estropea cada presentación.
La caída resulta especialmente chocante para quien, en 2022, lideró la Nacional con 2.28 de ERA y 228.2 innings para llevarse el Cy Young de forma unánime. Desde entonces, el dominicano pasó por la cirugía Tommy John y hoy exhibe un WHIP de 1.57 y siete vuelacercas permitidos en sus últimas ocho salidas. ha 19-30 y ocupa el sótano del Este de la Nacional con menos del 0.1 % de opciones de postemporada, según Baseball-Reference.
Ante ese panorama, los rumores de traspaso crecen. Con Gerrit Cole fuera toda la campaña y Luis Gil en rehabilitación, los Yankees han sondeado el mercado y el nombre de Alcántara asoma como opción, aunque el costo en prospectos sería elevado.
Más allá de las conjeturas, el reto inmediato es reencontrar la confianza. El dominicano abriría la próxima semana en San Diego, un parque amable para lanzadores; de aprovecharlo, podría cortar la sangría y recordarle a la liga por qué fue el rey del 2022. Por ahora, cada lanzamiento suyo es un examen que Miami necesita aprobar para no descolgarse del todo.
