Cinco personas resultaron baleadas la tarde del martes en el centro comercial Brass Mill Center, en Waterbury, Connecticut, cuando una disputa personal escaló hasta convertirse en un intercambio de disparos con pistola semiautomática, de acuerdo con el jefe de Policía local, Fernando Spagnolo. Las víctimas fueron trasladadas a hospitales de la zona y, hasta anoche, se mantenían con pronóstico reservado.
Según la agencia EFE, los investigadores sostienen que el tirador conocía a las víctimas y que el ataque no fue un acto de violencia al azar. Spagnolo detalló que los agentes recibieron la llamada de emergencia a las 4:40 p. m. y que, al llegar, encontraron heridos en la zona central del centro comercial.
Aunque al cierre de esta edición no se habían formulado cargos, una persona de interés permanecía bajo custodia y la Policía insistía en que no existe amenaza para la comunidad. Medios locales, como CT Mirror, reportaron que los uniformados revisaron tienda por tienda y contaron con apoyo de la Policía Estatal para asegurar el perímetro.
Un brote en un estado de leyes estrictas
El incidente ocurre en uno de los estados con mayor puntuación en fortaleza de leyes de control de armas. Connecticut ocupa el quinto lugar nacional en regulación y registra una de las tasas más bajas de posesión de armas de fuego, según la organización Everytown Research & Policy. Sin embargo, los tiroteos siguen golpeando ciudades como Waterbury, que hace apenas dos días solicitó una subvención federal de 2 millones de dólares para tratar la violencia armada como una “enfermedad” que requiere intervención temprana y recursos comunitarios.
Contexto local y reacciones
Waterbury, con unos 110 000 habitantes y una tasa de criminalidad superior al promedio estatal, ha redoblado patrullajes en centros comerciales desde 2023 tras varios incidentes menores. El gobernador Ned Lamont lamentó el suceso y elogió la rapidez de la respuesta policial, recordando que “cada minuto cuenta cuando se trata de salvar vidas”.
La administración del Brass Mill Center informó que colaborará proporcionando grabaciones de cámaras de seguridad y reforzará la presencia de guardias privados durante la temporada de ventas de verano, tradicionalmente la más concurrida.
Preguntas abiertas
Quedan por esclarecer el origen del arma empleada y el historial de su propietario. Connecticut exige verificación de antecedentes para todas las ventas de armas de fuego y limita la capacidad de los cargadores, pero los investigadores no han revelado si el atacante adquirió el arma dentro o fuera del estado. Especialistas consultados por este medio señalan que los comercios fronterizos y el mercado negro siguen siendo vías de acceso para quienes buscan eludir las normativas locales.
Más allá de las cifras
Aunque ningún herido ha perdido la vida, el episodio revive el debate nacional sobre la eficacia de las leyes frente a la violencia armada interpersonal. La prensa estadounidense reseña que, en la mayoría de los tiroteos con múltiples víctimas, la relación previa entre agresor y atacados sugiere fallas en mecanismos de prevención y mediación de conflictos.
Las autoridades de Waterbury instaron a la población a compartir cualquier información que ayude a reconstruir los momentos previos al tiroteo “Las piezas del rompecabezas están ahí fuera; necesitamos que la comunidad nos ayude a unirlas”, dijo Spagnolo.
Este caso se suma a una lista de más de 200 tiroteos masivos registrados en Estados Unidos en lo que va de 2025, según el Gun Violence Archive, y demuestra que, aun con regulaciones fuertes, los factores sociales y personales juegan un papel determinante.