La primera perturbación nombrada de la temporada 2025 en el Pacífico oriental, la tormenta tropical Alvin, se gestó la madrugada de este jueves sobre aguas abiertas frente a Colima y Michoacán y ya deja sentir sus bandas nubosas en buena parte del litoral mexicano. Con vientos sostenidos de 65 km/h y rachas que rozan los 85 km/h, el sistema se desplaza rumbo nor-noroeste a unos 17 km/h, sin amenazas inmediatas de impacto directo en tierra, pero con suficiente energía para soltar lluvia y oleaje de consideración.
Según detalló la agencia EFE a partir de los reportes oficiales, el centro del ciclón se situaba a 585 km al sur-suroeste de Punta San Telmo (Michoacán) y a poco más de 1 000 km de Cabo San Lucas (Baja California Sur). El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advierte de marejadas de hasta tres metros entre Jalisco y Michoacán y de chaparrones “muy fuertes” (50-75 mm) en Guerrero, además de precipitaciones fuertes en Colima y Jalisco.
La presidenta Claudia Sheinbaum aprovechó su rueda de prensa matinal para asegurar que la Coordinación Nacional de Protección Civil “está lista para cualquier eventualidad” y que las alertas se activarán sin dilación si la trayectoria de Alvin da un giro inesperado. Las autoridades locales recomiendan a la población ribereña revisar sus planes familiares de emergencia y mantener la guardia frente a posibles deslaves, crecidas repentinas y cortes de energía.
La formación temprana de Alvin encaja con el pronóstico de una temporada ligeramente por encima del promedio. El SMN prevé 16 a 20 sistemas nombrados, mientras que la NOAA estadounidense calcula 12 a 18 tormentas, con hasta cinco huracanes mayores, en un contexto dominado por una fase neutra del fenómeno ENSO.
En 2024, el Pacífico mexicano ya comprobó lo caro que puede salir subestimar la meteorología: el huracán John tocó tierra en septiembre como categoría 3 y sembró 29 víctimas mortales entre Guerrero, Oaxaca y Michoacán. Esa memoria fresca sirve de recordatorio para no bajar la guardia, aunque Alvin, de momento, se mantenga a distancia.
Mientras el sistema sigue su ruta paralela a la costa, los modelos numéricos coinciden en que la cizalladura de viento y aguas algo más frías al oeste limitarán su fortalecimiento. Sin embargo, el simple roce de sus franjas externas será suficiente para disparar descargas eléctricas, caída de granizo puntual y crecidas en cauces menores. A los pescadores artesanales y capitanes de embarcaciones menores se les insiste en restringir zarpes hasta nuevo aviso.
Para la gente de tierra adentro la recomendación es sencilla:
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Mantenerse informada a través de fuentes oficiales (SMN, Conagua y Protección Civil).
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Identificar rutas de evacuación y refugios temporales, por si la pista del fenómeno cambia.
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Evitar cruzar ríos o arroyos crecidos ni en guagua ni a pie, compai y reportar cualquier deslave a las autoridades municipales.
La tormenta Alvin quizá no llegue a pisar firme, pero su aparición temprana marca el pulso de una temporada que, si se cumple el pronóstico, dejará más de una prueba para la resiliencia de las comunidades costeras. Mantener el oído pegado al radio y la mochila de emergencia a mano sigue siendo la mejor inversión.