Washington. El presidente estadounidense, Donald Trump, celebró este lunes que Teherán avisara “con tiempo” del lanzamiento de misiles contra la base aérea de Al Udeid, en Catar, lo que permitió evacuar parte del personal y evitar víctimas. El mandatario calificó la ráfaga de proyectiles interceptados casi en su totalidad como “muy débil” y añadió en su red Truth Social que el episodio abre una “oportunidad real” para enfriar la crisis.
Según la agencia EFE, Trump afirmó que animará a Israel a sumarse a “una ruta de paz y armonía” si Irán mantiene el tono contenido que, a su juicio, demostró con el ataque de este lunes.
Las Fuerzas Armadas cataríes confirmaron que 14 misiles balísticos fueron disparados: trece fueron abatidos y el restante cayó en una zona desértica sin causar daños, en línea con el parte entregado por el Pentágono.
La represalia iraní llega dos días después de la operación estadounidense “Midnight Hammer”, en la que bombarderos B-2 emplearon penetradores masivos contra los complejos nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán con el objetivo de mermar la capacidad de enriquecimiento de uranio de la república islámica.
Voceros de la Casa Blanca subrayan que Teherán notificó su movimiento con varias horas de antelación; fuentes diplomáticas sostienen que el gesto buscó limitar la escalada y evitar arrastrar a Catar aliado de Washington a un conflicto regional mayor.
Al Udeid aloja unos 10 000 militares estadounidenses y es el centro neurálgico de las operaciones de la Fuerza Aérea en Oriente Medio; su sistema de defensa C-RAM fue reforzado la semana pasada tras las advertencias públicas de la Guardia Revolucionaria iraní.