Zelenski Rusia miente a Trump y urge sanciones más duras

-

Volodímir Zelenski volvió a subirle el tono al diálogo internacional horas antes de partir hacia la cumbre del G7 en Canadá. En una entrevista concedida al tabloide alemán Bild, el presidente ucraniano afirmó que el Kremlin “engaña” al mandatario estadounidense Donald Trump sobre sus verdaderas intenciones en la guerra y que, sin presión económica, Moscú jamás aceptará un alto el fuego.

Según la agencia EFE, el jefe de Estado ucraniano sostuvo que la mayoría de líderes occidentales comparte su sospecha. Su objetivo en el G7 es reforzar esa idea ante Trump y arrancar un compromiso para endurecer las medidas punitivas contra el círculo más cercano a Vladímir Putin.

“Putin solo entiende la fuerza”

Zelenski citó como ejemplo la propuesta del senador republicano Lindsey Graham lista para votación en el Capitolio que contempla aranceles a cualquier país que compre petróleo o gas ruso y lo revenda al mercado estadounidense. “Putin no entiende nada salvo la fuerza”, disparó el ucraniano, convencido de que cortar divisas al Kremlin acelerará el fin de la invasión.

La estrategia no es nueva. Desde 2022, Estados Unidos ha emitido once paquetes de sanciones, bloqueando activos por más de 400 mil millones de dólares, según datos del Departamento del Tesoro. Sin embargo, las ventas de crudo ruso se mantienen por encima de 2,7 millones de barriles diarios, apoyadas en descuentos agresivos y compradores asiáticos. El FMI calcula que, aun con recortes, la exportación energética representa el 30 % del presupuesto federal ruso. En el Palacio Presidencial de Kiev entienden que sin golpear ese flujo de caja, la guerra seguirá “cronificándose”.

El matiz canadiense y la señal a Moscú

Que la cita del G7 sea en Canadá uno de los principales productores de petróleo del mundo añade presión al tema energético. Ottawa ya prohibió en 2024 la importación de crudo ruso y promueve un “tope global” para contener precios. Para Zelenski, el escenario es idóneo para empujar a Trump, quien llega a la cumbre con el telón de fondo electoral y una base partidaria dividida entre el aislacionismo y la línea dura frente a Putin.

Mientras tanto, el secretario de Estado, Marco Rubio, felicitó públicamente a los rusos por el Día de Rusia, gesto que Kiev leyó como una señal de distensión entre Washington y Moscú. Analistas de Foreign Policy advierten que esa cordialidad choca con la negativa de Putin a negociar territorios y, paradójicamente, refuerza la tesis de Zelenski el Kremlin muestra buena cara en el exterior mientras intensifica ataques en el Donbás.

Escenarios posibles tras la cumbre

  1. Sanciones ampliadas y coordinadas
    Si Trump acepta el guion ucraniano, el G7 podría anunciar un nuevo paquete enfocado en barcos fantasma y aseguradoras que facilitan la evasión petrolera. Para Bruselas y Londres, es la vía “menos costosa” de elevar la presión sin desatar una guerra arancelaria global.

  2. Congelamiento parcial
    Una postura intermedia limitaría sanciones a sectores duales (civil/militar) y reforzaría la lista de individuos vetados. Este escenario mantendría a EE. UU. en sintonía con la Unión Europea pero dejaría intacto el comercio de crudo, prolongando el conflicto.

  3. Estancamiento diplomático
    Si Trump prioriza la distensión, el G7 emitiría un comunicado simbólico y delegaría el debate al Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia conserva poder de veto. Zelenski regresaría a Kiev con las manos vacías y Putin sumaría otro balón de oxígeno.

¿Qué tan lejos llegará Washington?

El ala republicana liderada por Graham exige “resultados tangibles” antes de noviembre. De hecho, encuestas de Gallup muestran que un 58 % de votantes independientes ve con buenos ojos sanciones más agresivas. Sin embargo, la Casa Blanca mide cada paso para no tensionar el mercado energético interno, donde el precio promedio del galón supera los 4 dólares por primera vez desde 2023.

En Kiev, la urgencia es otra cada semana sin alto el fuego deja unos 80 milímetros de lluvia de artillería sobre ciudades como Járkov, según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). Para los ucranianos, el debate no es geopolítico sino existencial.

Un pulso que trasciende fronteras

Zelenski llega al G7 con el mismo mensaje que repite desde 2022, pero esta vez con el respaldo de datos frescos y la evidencia de que Rusia ha adaptado su economía a las sanciones actuales. El presidente ucraniano sabe que convencer a Trump no será misión fácil, pero su apuesta es clara o el bloque occidental aprieta ahora, o el conflicto se enquista y se normaliza en las portadas, con el costo humano que eso implica.

La cita en Canadá marcará si esa advertencia cala en Washington o si, como teme Zelenski, Putin seguirá jugando al gato y al ratón con el futuro de Europa del Este y la seguridad global.

Lo Más Reciente

MÁS NOTICIAS